viernes, 2 de diciembre de 2011

Nos vemos.

Querría visitarte, un día de estos. Cuanto antes, mejor. Tengo prejuicios contigo, pero en el buen (muy buen) sentido de la palabra. Me parece que eres rojo, amarillo y marrones. Un poco verde también. Me parece que hace siempre calor cuando se te visita. Me parece que eres gente de otra forma, de otro ritmo, casi de otro mundo.
Me parece que me echaste demasiado pronto de ti.

Han pasado casi 17 años desde que te abandoné (créeme, sin ganas de hacerlo, por lo que me cuentan). Y va a hacer once años que te visité por última vez. ¿Cómo será cuando te vuelva a ver? ¿Cómo me verás? ¿Cómo te veré? Quizá sea un poco tenso al principio, tendré que aclimatarme a ti y tú a mí, pero eso nos durará poco. Yo nací en ti y nos une nuestro vínculo especial, rojo, amarillo, marrón y un poco verde. Nos une el mismo cielo encima de nosotras. Perdón si te he tenido un poco olvidada, perdón si no hablé de ti lo suficiente, perdón si te sentí fuera cuando me acostumbré a no estar dentro.

Ahora te recuerdo más, y echo de menos lo que no tuve nunca, o no recuerdo haber tenido. Ahora escribo sobre ti, e incluso quiero dedicarme a ti, porque esas raíces no se fueron nunca, sólo se quedaron más abajito para dejarme vivir el tiempo que fuese necesario lejos de ti, a lo mejor ahora que crezco ya no puedo obviarte más, y tienes que salir a la luz otra vez. Yo te escribo para que salgas.

Cuando te visite, sé que perderé un poco el norte (por eso de estar tan al sur) y a lo mejor no se cumplen mis expectativas. Pero es normal, te tengo más que idealizada, casi pienso la ropa con la que te iré a ver el primer día, con qué zapatillas pisaré tus suelos, la cara que pondré cuando nos volvamos a encontrar.
Pero eso también será sólo pasajero, ya te digo que nos vamos a llevar bien, porque no puede ser de otra forma. Siempre nos hemos pertenecido un poco la una a la otra, y siempre vamos a echarnos de menos cuando no estemos cerca.

Tú no te muevas, espérame un tantito más, yo llego pronto. Y nos reencontramos, ¿te parece? Y ya nunca más volveremos a estar tanto tiempo separadas.
Al fin y al cabo, somos un poquito la misma cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario